Casi todas las organizaciones de seguros, desde los agentes locales hasta las oficinas centrales corporativas, utilizan tecnología de respuesta de voz integrada para interactuar con las personas que llaman y automatizar los servicios. Gracias a DSP, NLP, AI y otros desarrollos, existe un ecosistema creciente de tecnologías de voz más allá de IVR que se esfuerza por mejorar tanto las operaciones empresariales como la experiencia del cliente (aunque casi el 90 por ciento de las personas todavía odian los menús telefónicos).